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Mostrando entradas de 2009

ULTIMOS POEMAS

I Me he preguntado para qué el esfuerzo de vivir cada hora como si fuera la última, si nadie escucha si nadie responde. II También están llenos los huecos de la ausencia con horas con deseos con pesadillas. Y no es silencio. No se calla la ausencia habla, habla. Brama su risa a mis espaldas y duele como el filo del cuchillo en la llaga como vidrio arañado por la lluvia como si te extrañara estando cerca -lloro sin lágrimas- III Lucirás este sol sobre tu frente y sobre tus hombros llevarás la luz rasgada rayos partidos en pedazos harán en tu espalda un resplandor de luna amarga. IV Pasar el umbral como si diéramos el paso acostumbrado del otro lado encontrar lo conocido no lo extraño sin darnos cuenta casi que avanzamos en la línea del tiempo como si una mano invisible nos llevara a empujones y con cada tropiezo nos hiciera saber quién manda. V Tiránico el tiempo que nos avasalla como si sólo fuéramos pedacitos de nada alas de mariposa por lo livianas plumas de blancas aves hormigas luc

AMORES QUE MATAN

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El gato apareció un dia cualquiera de mayo (tengo la fecha exacta en una foto que le tomamos, pero ahora no la tengo a mano) maullando a las puertas de mi casa. Más precisamente en lla parrilla del auto de Vero. Quisimos echarlo de muchas maneras, pero el gato resistió todos los ataques. Se me ocurrió entonces que si sacaba a las perras (Perica y Negrita) el gato se asustaría y huiría como alma que lleva el diablo, pero no. Las perras al verlo movieron la cola (cada una) en forma muy entusiasta, por lo que el gato salió tranquilamente de su escondite, saltó el cerco del patio y se instaló cómodamente en la casucha de las perras. Ema se encariñó inmediatamente con el felino, tanto es así que quiere tenerlo en brazos a cada momento, haciendo que el gato huya despavorido cada vez que la nena se acerca con las mejores intenciones (no me cabe duda). Duermen juntos actualmente el Ocupa y la Negrita. La Perica ya no está, quizá partió para dejarle su espacio al nuevo habitante del patio.

PIEDRA DE LUNA

Piedra de luna No sé nada de piedras preciosas, semipreciosas o de las más comunes de todas ellas. Solo sé que me atraen con mucha fuerza, como han atraído al hombre desde el principio de los tiempos, ejerciendo su magnético poder que llama a introducirnos –como si eso fuera posible- en el preciso centro del objeto. No conozco nada de ellas, ni el porqué de sus colores ni sus cualidades. Me gustan las coloridas y aun las que no se destacan por serlo, las más imponentes y hasta las más humildes que alfombran la orilla de cualquier playa de nuestro sur, las que descansan en el fondo de cualquier río, las que se elevan majestuosas atrayendo la mirada de ávidos turistas. Aún el gris guijarro que abunda en las calles sin pavimento. Creo que una piedra simboliza la pequeñez del hombre en relación al universo, porque ¿qué somos sino un infinito y mínimo grano de arena en la majestuosidad del cosmos? ¿Que somos sino una minúscula parte del gran todo? Tal vez no sea des
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LUNES EMPLUMADO

LUNES EMPLUMADO Tuve la poco feliz idea de lavar una almohada de plumas. Todo empezó cuando Ema manchó con yogur de frutilla la desdichada almohada. Ahora me hago la pregunta ¿por qué simplemente no la limpié con un trapo húmedo y saqué la mancha, que no era tan grande ni tan evidente? Ahora, después de que toda mi casa estuvo poblada de diminutas plumas de no sé qué ave, blancas, suaves y pegajosas. Ahora, que nos hemos reído y recordado el cuento de Quiroga una y otra vez y que he trabajado como nunca con la pequeña aspiradora. Primero metí la almohada al lavarropas, la pasé por el secarropas y luego la acomodé sobre el tender, cerca del calefactor. Paso un día, dos pero la almohada seguía húmeda, y lo que es peor aún, largando un cierto olor a humedad y plumas bastante desagradable.

Caballito de Ema Luna

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SON OCHO LOS LOCOS

LETRAS DEL VIENTO PRESENTA: PERFORMANCE LITERARIA “SON 8 LOS LOCOS” hugo astete clara castillo laura clausen mirta del pino coca di mássimo norma donoso josé durán lizy gonzalez luis Ibarra philemon verónica jara patricia jiménez laura malatesta cecilia maldini miguel mellado darío mosso matilde novakovich cristina nuñez rodrigo quintero poesía – cuentos - libros-música-teatro-danza-presentaciones-fotos-diapositivas-power point- presentación de libros Conduce ROSSANA BACARILI Invitados CLAUDIA PAEZ - NELSON CEBALLOS - SILVINA VILLANOVA- MURGA SALESIANA VIERNES 5-6-09 20.30 HRS. Sala de conferencias Complejo Cultural - J. Ingenieros 60 – Río Gallegos

"Hay que volverse sordo, y mudo y ciego"

"Hay que volverse sordo, y mudo y ciego" para cruzar la calle de los desamparados que conviven a diario con la muerte y no le temen. Hay, además, que ser de piedra para que nada lastime tu cómodo vestido. Cuando hayas cruzado la frontera de ese país negado, sucio, misterioso, inexistente para algunos, verás con qué coraza enfrentas otra vez la luz de la mañana nueva, con cuáles ojos miras, con qué manos saludas, con qué vara te mides, con qué palabras cuentas.

OCHO AÑOS DE LETRAS DEL VIENTO

El 16 de abril el grupo literario Letras del Viento cumplió ocho años de actividad ininterrumpida. Recuerdo que era una tarde de sábado en que nos reunimos unas pocas personas en el café Java, hoy café Central, (Patricia, Cristina, Mario, Natalia) y allí, luego de una amable charla, decidimos formar un grupo abierto a las inquietudes literarias de todo el que quisiera sumarse. La consigna era perder el miedo a mostrar lo que escribíamos, y que tal vez se mantenía secretamente guardado en un cajón de nuestras casas. Faltaba un espacio así en la ciudad. Hacía poco que la municipalidad había iniciado un taller a cargo de Pablo Lorenzo y de Mario Petroff, y los primeros meses nos reunimos en el Centro Cultural Ravallo, de San Martín y Alberdi. Luego, ya constituidos como grupo, trasladamos la reunion de los sábados a la biblioteca Ciudad del Nombre de Jesús, sita en Mascarello 80. Era un ámbito ideal para la creación literaria. Recuerdo que el nombre de esta biblioteca despertó nuestra cur

Chechen, el hijo

Una mujer morena camina por el campo, rumbo al mar. Su quillango le pesa en los hombros, como la vida que lleva dentro suyo. En los cerros habitan las flores silvestres y las piedras resaltan a la luz de la mañana. Hoy será la última luna y ella lo sabe, pues lleva la cuenta. No sabe cómo pero intuye que mañana será el día. Ella conoce el nombre de todos los pájaros y de todas las flores silvestres. Ha elegido un nombre de flor si es hembra y uno de pájaro si es varón. Ella sabe también el nombre del guanaco y del zorro, pero esos nombres no le gustan para su primer hijo. Sabe también que se termina la estación de las flores y que luego el campo se cubrirá de hojas muertas y luego de nieve. Es bueno el sabor de la nieve blanca, pero no le gusta el frío en los pies. Ha llegado el tiempo de parir y ella sabe que sufrirá, ha visto a otras mujeres hacerlo. También ha visto a la hembra del guanaco parir y amamantar a su cría. Ahora camina muy atrás del resto de la tribu, sola, avanzando pas

El "VENTAJERO"

Si hay un tipo de personas que detesto, es el ventajero. Ese que aprovecha el mínimo resquicio para meterse y usar todo lo que tenga a su alcance para su propio provecho, en cualquier ámbito. Y ese tipo de personas es el que aparece cada vez que vamos a pagar algún impuesto o factura, y nos cansamos de esperar nuestro turno, media hora, una hora o a veces más. Sobre todo ahora que Río Gallegos está colapsado por donde se lo mire. Si vas al correo, si vas a Servicios Públicos, a telefónica, a pagar la tarjeta, a los supermercados y ni hablar de los bancos. De pronto cuando crees que te toca por fin llegar a la ansiada ventanilla, aparece la madre con el niño en brazos. Por lo general es un niño que bien podría mantenerse en sus propios pies o sentado en una silla, no necesariamente en brazos de su madre, de su padre o a veces de sus abuelos, pero ahí está, erigido como espada de vencedor (pobre niño, usado para tal propósito). Si no es la madre con el niño,

¿QUIEN HA DE PREGUNTARLE A UN PAJARO

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lo que han visto sus ojos? ¿Quién ha de preguntarle por los vastos territorios que ha volado? Siempre vuelvo a mi bosque. Ya no se escucha el rumor de las hojas ni el canto de las aves. Solo el silencio avasallante y a veces el murmullo cruel del viento, que sigue estando ahí como eterno custodio milenario, por siempre y hasta tanto otro bosque renazca de la piedra y el barro, hasta tanto otros pájaros canten, hasta tanto...

LAGUNA AZUL a vuelo de pájaro

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Corte de ruta

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Porque te quiero a tí

"Porque te quiero, cerré mi puerta una mañana y eché a andar" cantaba Serrat desde la pantalla y yo emocionada, disfrutándolo y reviviendo con cada una de sus canciones los mejores recuerdos de cuando una era adolescente y adoraba al Serrat que escuchábamos en la radio y muy pocas veces veíamos en televisión. Empezó su presentación en el Festival de Viña del Mar con uno de sus primeros temas "Se equivocó la paloma" y luego hizo un recorrido por todas aquellas viejas canciones, aprendidas de memoria y guardadas en un rinconcito del alma. "Hoy puede ser un gran día", "Porque te quiero a tí"... "Ese con quien sueña su hija, ese ladrón que os desvalija de su amor, soy yo, señora". Pensar que en los años setenta cuando Serrat cantaba "Señora", yo me ubicaba inmediatamente en el lugar de la "hija" de la canción, la heroína y destinataria del amor del poco recomendable enamorado y hoy sin proponérmelo, la escucho desde e

FUE UNA MUJER

Fue una mujer, la perfecta, la primera, la que tentó al varón con sus delicias, la absoluta culpable de nuestras penas y de nuestra dicha. Fue otra Mujer la que acunó en sus brazos al Hombre que debía morir para salvarnos, y luego, en su muerte, volvió a acunarlo con toda su ternura. Fue una mujer la que ardió en la hoguera de los tiempos cuando de bruja la acusaron, y otra mujer la que cantó a la luna, y deshecha de amor, se perdió entre las olas del mar, dejándonos el perfume de sus versos. Fue una mujer la que transida de dolor ató a su cabeza un blanco pañal para remover la conciencia de los asesinos de sus hijos, y caminó en círculos, por años. Y fue una anciana mujer la que cubrió de caricias y curó con su amor al leproso que dormía en las calles de la India. Otra joven mujer la que le habló al humilde, lo colmó de dulces palabras y regalos, la que entregó la vida por su amado. También fue una mujer la que engendró al tirano que quemó millones de personas en los hornos, y fue ot

JOYAS ROBADAS II - Lilian Pinto Durán

TAREA PARA LA DEMOCRACIA -"Abuelita, nos dieron un cuestionario en clase de Historia. La señorita nos mostró un video de los últimos treinta años para que reconociéramos algunos personajes destacados. ¿Me ayudas? - !Cómo no! Espero acordarme de todo, mi reina. - Abuelita, ¿Todos los que salen en la tele son famosos? - Bueno... algunos sí, otros no. - Ese caballero Frei, que sale en las noticias, él si es famoso? - Sí, porque fue presidente y además es hijo de otro presidente. - Y la Ministra de Educación Mariana Alwyn? - Ella es hija del primer presidente civil después de la dictadura. - ¿Tiene una hija que hace teleseries? - Sí, ella es nieta de un presidente. - !Oye! ¿Y Pinochet, de quién es hijo? - No lo sé, mi reina, no lo sé... -contestó la abuela un tanto incómoda. - ¿Y ese caballero que sale ahora en la tele, de barba y lentes, que habla de la Presidente Bachelet? - !Ah!, es el Ministro Lagos Weber, hijo del ex-presidente Lagos. - Abuelita... tú también salías en el video q

Pisando liebres

Viniendo de Punta Arenas la semana pasada, a una velocidad moderada y con la noche cayendo sobre nuestras cabezas, le digo a Gaby: si se te cruza una liebre, ni se te ocurra frenar. Trataba de prevenirla dado la gran cantidad de liebres que se veian al costado de la ruta. Ya sé, no soy tonta, me dice Gaby, y escuchamos el ruido crac, crac. ¿Que fué eso? !Pisé una liebre! !Soy una asesina de animalitos indefensos, estoy contribuyendo a la extinción de una especie! y muchas otras cosas por el estilo. Demás está decir, me imagino, que cuando un hombrevarónmasculino pisa un bichito de estos, no se le mueve un músculo ni un pelo, pero a nosotras las mujeres, nos afecta tanto que sentimos que no fueron las ruedas del auto, sino nuestros propios pies los que pisaron al indefenso e imprudente animal, hasta imaginamos con asco y desagrado que nuestros zapatos se han embadurnado con sangre y pelos. !Pobrecita, tendría hijitos! Siempre, no sé por qué, imaginamos que la pobre víctima era una hembr

Hoy me dí cuenta

Hoy me dí cuenta que es Dios el que nos mata y no la muerte esa negra figura imaginada tan flaca tan fea y tan malvada sino Dios el que nos ama.

Lluvia

Lluéveme la vida, rosa, con tus viejas espinas que llueva la mañana, la noche, que rueden las piedras espinadas sangrantes que sea mi pie el que se deslice sin heridas y que lluevan las rosas las espinas las piedras y aunque todo me sepulte que sea tu aroma el último aroma que respire.

POESIAS INEDITAS

Pececitos Eramos tan pequeñitos como los peces que come la ballena así nos sentíamos en tu vientre, vida, vivos como los peces que no mueren sino hasta el anochecer o al alba, digeridos alimento somos de los otros, nada más que pequeños peces. Nada más que pequeños pececitos muertos. En la ruta No quedará agua en las lagunas bosques que den sombra aves negras teñidas de petróleo ni liebres muertas en la ruta. Tan solo el viento azotará nuestro esqueleto y danzarán al aire las hojas de un libro que alguna vez fue hoja y fue árbol. Un libro que fue escrito en una estación en que la lluvia bendecía la sequedad del suelo y las liebres corrían tras los pájaros que volaban por un cielo abierto inmenso infinito. No quedará

Un cuentito para Ema Luna, que ama a los caballos

Trifogrit, el pony blanco. Yo era feliz junto a mis siete hermanos. La nieve me prestaba su color, era un pony blanco que corría por las praderas. Mis hermanos eran de todos los colores, negros, marrones y dorados. Yo tenía un abuelo, Nayen se llamaba. Mi abuelo bajaba hasta el río a beber agua y atrás ibamos todos, en manada. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho y más atrás, mi madre y mi padre. Trotábamos sobre la hierba fresca y las espigas se pegaban a nuestras patas. Un día me sentí diferentE Un cuerno asomaba en mi frente, y en mis espaldas, sentí que crecían unas alas. Entonces volé sobre la cordillera, atravesé lagos, bosques y cañadones, dejé atrás a mi familia y vine hasta tu casa.