Ladridos
Como los perros te conformarás con las migajas
que caigan del platillo del amo.
Como los perros mirarás con ojos buenos
cuando desfilen ante vos la maldad y la furia.
Como a los perros te exigirán que seas leal y agradecido
porque te dan un plato de alimento
y de vez en cuando te soban el lomo
o te curan una herida.
Pero no tendrán la fuerza del amor
que hace que tu cola se mueva
ni podrán contar con la sinceridad
de tu ladrido.