¿QUIEN HA DE PREGUNTARLE A UN PAJARO


lo que han visto sus ojos? ¿Quién ha de preguntarle por los vastos territorios que ha volado?
Siempre vuelvo a mi bosque. Ya no se escucha el rumor de las hojas ni el canto de las aves. Solo el silencio avasallante y a veces el murmullo cruel del viento, que sigue estando ahí como eterno custodio milenario, por siempre y hasta tanto otro bosque renazca de la piedra y el barro, hasta tanto otros pájaros canten, hasta tanto...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
que belleza. que privilegio pajaro!
Anónimo ha dicho que…
... hasta tanto mi mano acune a aquel pájaro en mi mente y replique el gesto en otros días, en otros seres, en otros bosques renacidos de lunas rojas y certeras.
Elle

Entradas populares de este blog

JODOROWSKY ME VOLVIO LOCA