Un cuentito para Ema Luna, que ama a los caballos
Trifogrit, el pony blanco.
Yo era feliz junto a mis siete hermanos. La nieve me prestaba su color, era un pony blanco que corría por las praderas.
Mis hermanos eran de todos los colores, negros, marrones y dorados.
Yo tenía un abuelo, Nayen se llamaba.
Mi abuelo bajaba hasta el río a beber agua y atrás ibamos todos, en manada.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho y más atrás, mi madre y mi padre.
Trotábamos sobre la hierba fresca y las espigas se pegaban a nuestras patas.
Un día me sentí diferentE
Un cuerno asomaba en mi frente, y en mis espaldas, sentí que crecían unas alas.
Entonces volé sobre la cordillera, atravesé lagos, bosques y cañadones, dejé atrás a mi familia y vine hasta tu casa.
Yo era feliz junto a mis siete hermanos. La nieve me prestaba su color, era un pony blanco que corría por las praderas.
Mis hermanos eran de todos los colores, negros, marrones y dorados.
Yo tenía un abuelo, Nayen se llamaba.
Mi abuelo bajaba hasta el río a beber agua y atrás ibamos todos, en manada.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho y más atrás, mi madre y mi padre.
Trotábamos sobre la hierba fresca y las espigas se pegaban a nuestras patas.
Un día me sentí diferentE
Un cuerno asomaba en mi frente, y en mis espaldas, sentí que crecían unas alas.
Entonces volé sobre la cordillera, atravesé lagos, bosques y cañadones, dejé atrás a mi familia y vine hasta tu casa.
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