El viaje
VIII
EL VIAJE
La vida es
el viaje.
Siempre vamos poniendo el pie delante
avanzar y
correr sin detenernos
hasta en el
mas profundo sueño
vamos
cayendo hacia ninguna parte.
Pero sucede
a veces
que este
viaje resulta interminable.
Entonces,
quién
pudiera como la mariposa
tener las
horas calculadas
tan poco
tiempo para no hacer planes
ni regar la
semilla del deseo.
Dardos azules
como una mirada triste
como algunas
palabras
gota de
néctar que apenas alcanza.
No hay caída
No hay
subida
No hay huida
posible.
Sólo estamos
expuestos al instante presente
al instante profundo.
Quién
pudiera medir la intensidad del tiempo
y socorrer
al hombre
que siempre va cayendo.
Somos, en la
caída,
lo mismo que
la pluma
Sólo un
objeto solo
golpeado
desde adentro.
Frágil motor
de vida.
Impulso
involuntario
que nos ha sido
dado como un regalo
al que le
han puesto precio.
El viaje
iguala una lágrima a un océano
El chispazo
de un fósforo
a un bello
amanecer
o al más
feroz de los incendios.
Quién
pudiera ignorar
que ha
elegido nacer
sólo para
seguir cayendo!
El bien y el mal van de la mano.
Entonces
es
la fe la piedra que nos ancla
El sueño es
el escape que rompe los barrotes
También me
salva que me toques.
Tu contacto me
salva.
12.7.13
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